El libro “Vivir y convivir. Cuatro Aprendizajes básicos” constituye una búsqueda de los cimientos más especifica y singularmente humanos de la persona, que permita explorar en ellos las posibilidades que ofrecen para encontrar sentido para la vida, un entendimiento universal para la convivencia y una mejor orientación para la educación.
Esa búsqueda del autor ofrece como resultado cuatro bases que, más allá de cualquier diferencia, nos igualan a todos lo seres humanos: la limitación de la condición humana, el sentido del agradecimiento, la escucha de la conciencia y la dignidad humana.
Esta exploración no se asienta únicamente en un saber teórico, es una búsqueda humana que reposa en la experiencia vital del autor del libro. Representa su pasión por buscar respuestas a lo que significa ser humano y por entender en qué se concreta su cumplimiento. Esta pasión ya tuvo su primer reflejo en el libro “Ser humano en los conflictos” (2006. Ed. Alianza). Ahora da un paso más en esa dirección con este nuevo trabajo.
Una peculiaridad, por ello, del contenido de este libro es que estas cuatro bases no se presentan como el resultado de una elaboración exclusivamente intelectual. No es un material teórico que deba ser interpretado de forma sólo mental. Es experiencial. Surge principalmente de una experiencia vital y propone principalmente una experiencia vital que cualquier persona puede vivir. Invita a comprobar desde la vivencia personal, si su contenido tiene sentido o no.
Por este motivo, esos cuatro puntos de convergencia en lo más específicamente humano se presentan como aprendizajes básicos: el aprendizaje de la limitación de la condición humana, el aprendizaje del sentido del agradecimiento, el aprendizaje de la escucha de la conciencia y el aprendizaje de la dignidad humana. Cuatro aprendizajes que son cuatro experiencias.
La tesis del libro es que todos los seres humanos somos muy parecidos en estas cuatro bases. Nuestra vida, nuestra convivencia y nuestra forma de ser educados y de educar están íntimamente vinculadas al modo en que afrontemos estos cuatro aprendizajes a lo largo de toda nuestra existencia.
Otra de las peculiaridades de estos cuatro aprendizajes es que son para siempre. No se aprenden de una vez por todas. Son referencias a las que volver una y otra vez para leer la vida y los acontecimientos a la luz de las mismas. Cada vez que volvemos a estos cuatro aprendizajes nos ofrecen una mayor densidad de sentido, significado y experiencia.
El libro en su contenido desarrolla detenidamente cada uno de estos cuatro aprendizajes con apartados que explican qué significan, qué implicaciones tienen y cómo se pueden vivir a fondo con sugerencias muy sencillas y prácticas.