Si alguien repasa la actual programación de televisión diaria, descubrirá que el formato de tertulia política está presente a lo largo del día. A día de hoy, en las grandes cadenas privadas, mañana, tarde y noche, nos ofrecen programas en los que se debate sobre cuestiones políticas.
Al inicio de este fenómeno era de los que pensaba que era mejor este tipo de programas que no los tan habituales sobre la vida privada de los “famosos”. Hoy reconozco que estoy hasta el gorro de estas tertulias. Han convertido la política en la nueva materia prima del entretenimiento. No sé muy bien a qué se refieren con lo de omega replica uhren “entretener” pero, personalmente creo que está cada vez más lejos de verbos como: informar, educar o promover la reflexión.
Me disgustan estas tertulias porque confunden política con lo que sólo y exclusivamente hacen los partidos políticos, lo cual es falso. Y ni siquiera dejan espacio parta todos los partidos. En el caso español, pareciera que sólo hay cuatro partidos. También confunden la discusión política con la bronca política. En modo alguno se promueve el debate y la reflexión, sino el intercambio de golpes al otro tertuliano. De hecho funcionan los tertulianos que mejor “derechazos” meten. Así los sábados por la noche se supone que lo que ahora nos entretiene es ver que es lo que nos divide y no lo que puede unirnos.
Nada más lejos de la realidad. Nuestros progresos han sido gracias a acuerdos. Los futuros avances también lo serán. No debiera extrañar a nadie que la crispación y el hartazgo político no se reduzcan cuando, durante horas,replica uhren la política se confunde con una pelea entre gladiadores.
Iker Uson