1. La humanización hoy y aquí es un compromiso constructivo con dos prioridades: en primer lugar, la reducción de sufrimientos personales y colectivos; y, en segundo lugar, la recomposición de relaciones humanas, sociales y políticas. Su punto de partida es el valor superior de la dignidad humana, su vehículo principal es la generosidad y su finalidad es la reconciliación de la convivencia.
2. La humanización, por tanto, no es otra cosa que saber que “reducir sufrimientos y recomponer relaciones es una prioridad con valor mayor que cualquier interés partidista”. Invitamos a todos los actores que intervienen en el proceso vasco de paz y convivencia a que busquen un punto de encuentro constructivo en el compromiso de humanización. Pedimos, especialmente, a partidos e instituciones que lideren un proceso de acuerdo social y político de humanización.