La humanización es apostar por una mirada constructiva que supere las inercias del conflicto: nuevos tiempos, nuevas actitudes. Estas son algunas de las actitudes que pueden contribuir a una convivencia integrada:
·Reconocer. La humanización orienta nuestra mirada hacia nosotros/as mismos/as. Esta es humanizadora, primero, porque nos hace vernos y reconocernos como personas que cometemos errores y, por lo tanto, como seres humanos. Y, segundo, porque el posterior juicio sobre las acciones de los demás se hace en una clave de mayor sensibilidad, al reconocer en esa otra parte a otra persona que también es humana y que también comete errores.
·Integrar. La humanización apuesta por hacer de la violencia, en cualquiera de sus formatos y argumentaciones, algo inadmisible. Por ello, pueden y deben verse vencidas aquellas ideas que atenten contra la dignidad de la persona. Pero, si nuestra sociedad aspira a una convivencia reconciliada debe apostar por integrar a las personas, y no por derrotarlas.
·Comunicar. La humanización debe motivarnos a apostar por una comunicación que no haga de la palabra un arma para la división, sino una semilla para el acuerdo. Al mismo tiempo, el conflicto violento nos ha vuelto, en gran medida, sordos ante el sufrimiento de los demás. Así, es vital promover espacios para el conocimiento y la escucha de los dolores y malestares de la otra parte.
·Colaborar. Pese a su dificultad, los partidos deben ser más permeables a la llamada a la colaboración constructiva que, socialmente y cada vez con mayor fuerza, están recibiendo. Esta colaboración aumentará la probabilidad de los necesarios acuerdos, al tiempo que mostrará a los partidos como ejemplos de conducta para el resto de la ciudadanía. Sin su colaboración, la que se dé entre las personas será importante pero no suficiente.
·Acordar. Frente a la mirada que quiere encontrar el punto de división entre las partes, la humanización sugiere hacer del presente un espacio para la insistencia en la búsqueda de aquello que nos une, por pequeño que parezca. La humanización nos aporta un punto de realismo: sin acuerdos y consensos mínimos, no serán posibles aquellos que quieran ser de máximos.
·En tu opinión, ¿estas actitudes pueden contribuir a una convivencia integrada?
·¿Se te ocurre alguna otra?