
El pasado 4 de julio, en el marco del II Encuentro de Entidades de Mentoría Social de Euskal Herria celebrado en Donostia, tuvimos la oportunidad de compartir reflexiones profundas y necesarias sobre el presente y futuro de nuestros programas. En esta ocasión, el foco estuvo puesto en dos ejes fundamentales: la equidad de género y el rol de la mentoría social en la construcción de ciudadanía.
Desde la Comisión de Género e Interseccionalidad de la Coordinadora de Mentoría Social (CMS) se ha dado un paso muy importante: la elaboración de una guía práctica para la incorporación de la perspectiva de género e interseccionalidad en los programas de mentoría. Este material fue presentado y contrastado durante el encuentro con la participación activa de profesionales de diferentes entidades. Las aportaciones recogidas en este grupo de contraste han servido para enriquecer la propuesta, con el objetivo de que sea útil y aplicable en la diversidad de contextos en los que trabajamos.
Uno de los mensajes clave que emergió de la jornada es la necesidad de valorar los pequeños pasos. No se trata de alcanzar máximos desde el principio, ya que no todas las entidades disponen de los mismos recursos o condiciones para implementar todos los cambios de forma inmediata. Lo importante es empezar a andar el camino hacia una mentoría más inclusiva, más justa y más consciente de las desigualdades estructurales que atraviesan a las personas a las que acompañamos.
La mentoría social, entendida desde un enfoque comunitario y de derechos, puede ser un motor para la transformación social si articula el desarrollo personal con la participación cívica y la justicia social. A través de estas relaciones de confianza y acompañamiento, tanto mentoras como mentorados tienen la posibilidad de crecer, fortalecer su implicación social y contribuir a la construcción de una ciudadanía más activa, crítica y comprometida.
En definitiva, fue una jornada fructífera y necesaria, que refuerza el papel de la mentoría social como herramienta de cambio y nos anima a seguir trabajando, paso a paso, hacia una igualdad real.
Este encuentro, promovido por Baketik, ha sido posible gracias a la financiación del Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Gipuzkoa.





