Maider Maraña
Como seres sociales que somos, precisamos en nuestro camino señalar algunas marcas, momentos que nos hacen recordar quiénes somos y hacia dónde vamos. Estos hitos y todos los aniversarios que conllevan con el paso del tiempo, se convierten en oportunidades para celebrar, pero también para reflexionar y valorar lo pasado, lo vivido y lo aprendido.
Estos días están siendo intensos en nuestro entorno: celebramos los 10 años de la Declaración de Aiete y el posterior anuncio, hace ya una década, del fin del uso de la violencia por parte de ETA, que claramente abrió un nuevo capítulo en nuestra historia.
Y en toda esa vorágine, desde Baketik, también estamos celebrando otro aniversario: este pasado 14 octubre Baketik ha cumplido 15 años de existencia.
Son aniversarios que se retroalimentan y complementan; que nos hacen recordar, como estos días señalaban quienes participaron en su día en la Conferencia de Aiete de 2011, que el camino hacia la paz en Euskal Herria se fraguó gracias a la acción de centenares de organizaciones, de miles de personas, que decidieron caminar, exigir un mundo sin violencia y promover diferentes soluciones a la situación de vulneraciones de derechos que vivíamos.
Tanto las voces locales, activas y determinantes en el fin de la violencia, como aquellos agentes del ámbito internacional que les acompañaron, nos recordaban estos días la importancia de haber contado con una sociedad civil que fue sentando bases para poder llegar al escenario de la paz.
Baketik cumple estos días 15 años de existencia, 3 lustros de trabajo intenso, tanto en el ámbito de la paz y la convivencia, como en el de la solidaridad hacia discriminaciones de nuestra sociedad y vulneraciones de derechos sociales. Como toda organización de la sociedad civil, a veces se nos plantean dudas, emociones encontradas ante las dificultades para mantener hoy en día en pie una organización como la nuestra o incertidumbres ante los resultados obtenidos, que no siempre son fáciles de vislumbrar.
Pero frente a esas dudas, desde el equipo de Baketik, y más en estos días de celebraciones de una década de paz en nuestro entorno, vemos clara nuestra labor y la necesidad de que, desde diferentes organizaciones sociales, sigamos impulsando otras lógicas de relacionamiento en nuestro entorno.
Estos 15 años nos invitan a seguir defendiendo algo que es la base de nuestro trabajo: el proceso. Gran parte de nuestro trabajo se centra en procesos dinámicos, donde nuestras diferencias y contradicciones evolucionan a medida que avanzamos, aunque no siempre veamos claramente cuáles van a ser los siguientes pasos. En este aniversario queremos precisamente defender el proceso, defender la necesidad de seguir trabajando, en el día a día, por la convivencia en sí.
Defendamos por tanto los aniversarios, como hitos y herramientas que nos iluminan un camino recorrido, pero que nos deban invitar a seguir vigilantes ante posibles vulneraciones de derechos humanos. Sigamos caminando, en proceso, y lleguemos a cumplir nuevos aniversarios, nuevos horizontes.