Todos somo ciudadanos, pero unos más que otros

En el contexto del ciclo de conferencias que Baketik y el Museo San Telmo han organizado con motivo del 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el pasado 13 de junio tuvo lugar la segunda mesa redonda de dicho ciclo, dando continuación a la conferencia ofrecida por Javier de Lucas días antes. En esta ocasión participaron Rafael Sainz de Rozas, de la oficina del Ararteko, y Maite Arnoso, presidenta de SOS Racismo Gipuzkoa; nos hablaron sobre derechos humanos, ciudadanía y diversidad, en una mesa moderada por Xabier Aierdi.
 
¿En qué términos deberíamos definir el concepto de ciudadanía? ¿Sería apropiado hablar de una ciudadanía residencial compuesta por derechos? ¿Qué contradicciones o dilemas nos encontramos en las reivindicaciones por la diversidad? ¿Difumina o debilita la diversidad la integración social? ¿Cómo deberíamos gestionar la diversidad lingüística? ¿Cómo aunamos equidad y diversidad?

Los ponentes trataron de dar respuesta a estas y otras preguntas. A modo de resumen, y al hilo de lo que ya nos adelantaba de Lucas, ambos remarcaron que, al hablar de ciudadanía, debemos hablar necesariamente sobre desequilibrios de carácter jerárquico y de poder. “Hay ciudadanos de primera, y los hay de segunda y tercera. Es en este último segmento donde se concentran la mayor parte de los inmigrantes: no tienen garantizados sus derechos políticos y eso supone un gran reto para las sociedades democráticas; no pueden, por ejemplo, participar en unas elecciones, ni como electores, ni como candidatos”, decía Arnoso. Sainz de Rozas también vinculaba el concepto de ciudadanía con los derechos, diferenciándolos de la nacionalidad y otras identidades colectivas: “los derechos son fruto de una lucha, y se defienden y se redefinen a diario. Pero no todos disfrutamos de los mismos derechos, y además hemos retrocedido en varios de ellos”. En su opinión, los derechos se defienden más por la pertenencia de las personas a determinados grupos que por razones racionales; pero, los derechos son inherentes a las personas, no se adquieren en base a pertenecer a una comunidad u otra.

Ambos nos deleitaron con profundas reflexiones. Aquí tienes el vídeo completo de la mesa redonda, para verla y escucharla bolígrafo en mano:

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