Hace ahora siete años, empecé a preparar junto a Marina el proyecto de Baketik que vio la luz en octubre de 2006. El pasado mes de septiembre y después de un año de reflexión, presentamos públicamente un renovado plan estratégico para esta fundación. Hace unos días, el Lehendakari me ha propuesto coordinar a lo largo de esta legislatura una nueva área de paz y convivencia dentro del Gobierno Vasco y he aceptado la propuesta.
En cualquier decisión fuerte se conjugan de modo desordenado lo que queremos, podemos y debemos. En ese pequeño laberinto tenemos que hacer nuestras opciones, sin seguridad, un poco a tientas y esperando acertar. Además, en las decisiones importantes, y se tome la opción que se tome, siempre se pierde algo.
Entre lo que pierdo, está Baketik, la que ha sido mi opción personal y vital después de poner fin a la etapa de Elkarri. Mis penas por lo que dejo me las guardo para mí. No obstante, me gustaría decir algo sobre lo que me da tranquilidad y esperanza.
Baketik es hoy un proyecto consolidado y recién renovado. Cuenta con un nuevo Patronato y acaba de modificar sus estatutos para certificar su autonomía con respecto de la institución franciscana y ser así una fundación plenamente independiente.
En esta nueva etapa y por razones económicas y de optimización de recursos, Baketik ha trasladado su sede operativa de Arantzazu a Tolosa. Cuenta ahora con unas instalaciones menos costosas y más modestas, adecuadas y proporcionadas a su misión. Su situación económica es sana. Ha cerrado 2012 sin deudas y enfrenta 2013 con incertidumbres pero con herramientas para hacerles frente.
Baketik tiene un Consejo Social compuesto por 50 activos colaboradores dispuestos a echar una mano en lo que sea necesario en cada momento. Cuenta con un número de socios y colaboradores económicos que es todavía insuficiente; pero cuya ayuda es imprescindible para su sostenimiento. Uno de sus retos en los próximos años es precisamente ampliar el número de estos aportantes.
Baketik tiene también definido, escrito y aprobado un plan de carácter estratégico para los próximos cinco años: la Propuesta Dinamo. Este proyecto, tiene seis ámbitos de actuación claros: (1) desarrollo humano, (2) educación, (3) paz y convivencia, (4) ética y empresa, (5) mediación, y (6) solidaridad.
Dejo lo más importante para el final. En Baketik queda un gran equipo de personas. Marina, Pello, Kristina y Maribi llevando el conjunto del proyecto, y May y Elena en el Teatro Forum. Pronto se incorporará otra persona para cubrir la función de director.
Tengo plena confianza en el futuro de Baketik porque su proyecto tiene bases sólidas y porque tiene un buen equipo de personas dispuesto a impulsarlo. Si tuviera que definir con pocas palabras este equipo, (reservando lo afectivo para el ámbito privado y personal) sólo diría una cosa: “es un equipo de personas sin tonterías”. Para mí, este es el mejor elogio que se puede hacer de una persona o de un equipo.
Solo me queda añadir dos cosas. La primera es “gracias”. Gracias a este equipo, al nuevo patronato, al Consejo Social, gracias a Baketik y gracias a todas y cada una de las miles de personas que han participado en las iniciativas de esta fundación y que han hecho que Baketik sea lo que es. La segunda es “hasta luego”. Nada sabemos sobre el futuro. Estemos donde estemos, solo podemos crear condiciones con lo que está en nuestra mano para contribuir a un mundo mejor.
Jonan Fernandez